Cada día aquí, es una historia diferente...
He salido totalmente de mi mundo para adentrarme en otro fascinante, donde las horas pasan más rápido de lo normal, los segundos vuelan y el ambiente húmedo acaba en una tormenta de aproximadamente 6 segundos y medio.
Por ahora, he dado una clase de italiano, ya se preguntarle el nombre a la gente de aquí, y también puedo saber de donde son.
Las letras del alfabeto no varían mucho de mi lengua, y cada día que aprendo algo nuevo, tengo muchas mas ganas de seguir aprendiendo...
No hay día que no me acuerde de vosotros, lo juro... pero esta experiencia va a servirme para dar (si doy) mucho más de mi, y para recibir lo más grande de mis pequeñas personitas, que cuando digo pequeñas, ya sabeis lo que quiero decir...
Aquí estoy, aun no he cambiado nada, aunque a lo mejor estoy un poco mas retostonuda... pero no me importa, porque si tengo hambre, COMO! jajaja!
Desde la bella Sardegna con amor...
Con mucho, mucho amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario