domingo, 9 de enero de 2011

Orden en el desorden...

Cuando llegué, de lo unico que tenía ganas era de llorar en 10 momentos de las 24 horas del día, de la emoción que me causaba estar en ese sitio, y con esas personas.
Mis perros se volvieron locos, me sentí más alta porque los techos de aquí son demasiado bajos, o los de alli demasiado altos...
Solo pensaba en cambiar los muebles de mi habitación de sitio, siempre lo he hecho, y era necesario después de una experiencia asi...
Y ahora me ahogo, es Domingo y en mi casa hace un calor como ningún día ha hecho, al principio hasta me resultaba gracioso el ladrido de Lorca, el indomable Lorca...pero ahora, pienso en todo lo que me juego este año, y solo tengo ganas de achucharlo y matarlo a la vez!
Es el llamado estrés, que por cierto hace una semana hice 14 test obligatorios para un trabajo sobre este tema, y fui catalogada como fenómena, increíblemente feliz en el silencio de una biblioteca repleta de gente, nunca se me hubiera ocurrido hacer 14 test un Domingo con calor sobrenatural y Lorca ladrando...

Así son las cosas hasta que un día decides que puede hacer muchas cosas mas, ayer entre ron y ron, me nombré "Enfermera del Mundo", esas fantasías que una tiene antes de terminar lo que llevas tanto tiempo esperando...
Me ata todo aquí, y a la vez todo es tan completo, que sencillamente por eso me apetece ir y venir de algún lugar, por la emoción de las despedidas, y las lágrimas de las llegadas y porque se que quien está, lo va a estar siempre...

Y de repente tengo que centrarme en lo que estoy haciendo, y no quiero.
Quiero ser capaz de hacer un test de estrés un Domingo, y darme cuenta de que sigo estupenda, y que mis facultades solo tiemblan porque me acosté esta mañana a las 8.

Suave mi vida...